Todos necesitamos agua, de hecho, el agua compone el 60% de nuestro cuerpo y sus propiedades son indispensables para nuestro organismo.
En condiciones normales una persona pierde alrededor de 1.5 Litros de agua al día por lo tanto hay que mantener el equilibrio reponiendo y compensando no menos de 1.500 mililitros diarios, mejor si completamos los 2 litros.
Si no bebemos la cantidad suficiente nuestro organismo se resiente, aparecen los dolores de cabeza, cambios de humor, fatiga y dolores musculares. Si existe deshidratación (menos de 700 mililitros de ingesta de agua) los síntomas son más severos como alteraciones de la vista, aparición de cálculos, adormecimiento etc.
El agua hidrata todos nuestros órganos como el hígado y los riñones y hace que la piel, el pelo y las uñas luzcan tersos y brillantes. Además, tomar suficiente agua reduce el riesgo de problemas cardiacos, cáncer, infecciones virales como la gripe y urinarias.
Cualquier líquido que bebas contendrá agua, incluso los alimentos sólidos como por ejemplo la fruta y la verdura. Además de su efecto saciante y de ser la principal sustancia depurativa del organismo, el agua adelgaza. El gasto metabólico de calorías es de 100 kilocalorías por cada 2 litros de agua. Algunas personas creen que si bebes mucha agua engordas, no es cierto, el cuerpo funciona totalmente al contrario, si bebes poca agua el cuerpo guarda la que tiene como reserva, es lo que se llama retención de líquidos por trastorno circulatorio.