Aquí existe mucha controversia ya que la mayoría de expertos dicen que los productos ibéricos son para degustarlos solos, sin pan. Y otros defienden que no hay nada mejor que un bocadillo de los de siempre con pan natural.
Un bocadillo es algo sencillo, un trozo de pan abierto por la mitad y dentro lo que pida el cuerpo. Hay quien introduce en el pan lo que tiene a mano, cualquier ingrediente y con hambre hasta puede estar bueno, o los bocadillos que están mas de moda como el ranchero, el chivito, la famosa brascada, existen miles de combinaciones, pero ahora nos queremos referir a los bocatas de ibéricos.
Supongo que casi todo el mundo habrá probado un bocadillo de queso y un bocadillo de queso curado de cierta calidad. Pues con los ibéricos selección de Castro y González pasa lo mismo, un bocadillo de salchichón ibérico selección con el sabor y el aroma de la pimienta negra suave y la calidad de su carne. El de lomo embuchado donde se unen adobo y dehesa con la receta tradicional del adobo del abuelo Aurelio y el aroma a campo, o el de jamón del bueno de Castro y González con un bouquet más suave. Del chorizo selección se dice que es rojo, de sabor más suave que el chorizo de bellota y con la presa utilizada en su composición que le permite ofrecer un sabor y aroma exquisitos.
Estos bocadillos de un solo ingrediente se convierten en bocadillos selección y la cosa cambia, hay que probarlos.