Conservar lo bueno para obtener lo mejor
Formas, cromatismo, estructura y tipografía son conceptos clave a la hora de afrontar la actualización de una marca. En la propuesta se opta por conservar las formas circulares en el símbolo y abrir el campo visual eliminando el cierre que la versión anterior poseía.
A nivel de estructura se mantiene la estructura anterior pero se complementa con opciones estructurales diversas para que pueda ser representada en el mayor número de soportes disponibles tanto si son tradicionales como digitales.
El cromatismo es el gran desafío, el giro radical de la propuesta de actualización. Se opta por el uso de colores que evocan los orígenes, la razón de ser de la compañía: la dehesa ibérica, el campo, la naturaleza. Los productos de la marca nacen de lo natural y forma parte de la misión y visión de la compañía la constante comunión con el medio ambiente. Se elige una tonalidad verde-azulada que evoque el cielo, la hierba, las hojas de los encinares y el manto tonal que ofrecen al contemplar la dehesa.
Finalmente, la forma de la palabra que cuenta una historia familiar, un camino recorrido: la tipografía. Se opta por un diseño específico de fácil lectura y capacidad de reducción excelente que rinda tributo a más de un siglo de tradición familiar.

“Cuando contemplamos por primera vez las dehesas de la familia Castro y González, entendimos que era inevitable plasmar la mezcla de los tonos que estábamos contemplando en un único color. Ese fue nuestro gran desafío: encontrar el color que representase la belleza que teníamos ante nosotros”
Talio Vicente, dirección creativa y de arte en Kollective.