Según los expertos existe una metodología que funciona casi como un ritual para poder saborear un buen jamón ibérico.
Los expertos recomiendan que el jamón se corte a mano para que las lonchas sean muy finas y eligiendo la justa proporción de grasa para que puedan fundirse en el paladar dispersando todo su aroma y sabor.
Cortando el jamón a máquina, el calor por el roce de la cuchilla hace que afecte al sabor final. El aspecto es importante también, por eso recomiendan que el jamón esté a temperatura ambiente, para que así puedan presentarse las lonchas con un aspecto brillante
Para cortar un jamón ibérico hacen falta algunos utensilios como lo es el soporte jamonero para fijar bien el jamón para poder cortarlo con comodidad y sin riesgos. Nos hará falta un cuchillo pequeño de hoja dura para limpiar y preparar el jamón, y para conseguir extraer las deliciosas finas lonchas también necesitaremos un cuchillo llamado jamonero de hoja larga, estrecha y flexible que debe afilarse muy frecuentemente con la chaira, que es un utensilio afilador que va siempre acompañándolo. Es aconsejable limpiar el filo con un trapo para retirar el polvo metálico antes de su uso y que no quede ninguna partícula que pueda transferirle otro sabor al jamón.
Lo que haremos primero será colocar el jamón en el soporte, siempre persiguiendo la máxima comodidad buscaremos una superficie firme a una altura confortable.
Hay que tener en cuenta antes que nada, si vamos a consumir el jamón rápidamente (en unos pocos días). De ser así, deberíamos colocar la pezuña mirando hacia arriba. Pero si lo que queremos es consumirlo en un periodo de tiempo más prolongado mejor colocar la pieza con la pezuña hacia abajo, de este modo cortaremos primero la parte más estrecha, curada y con menos grasa.
Cómo cortar un jamón Ibérico – Parte I
