Normalmente leemos libros, instrucciones y manuales ¿por qué no leer las etiquetas de los alimentos que compramos?
Si quieres alimentarte sanamente, habrá que aprender a descifrar los datos nutricionales que aparecen en los envoltorios de los alimentos. La información que se facilita y saber leerla marcará una gran diferencia que podrás notar en poco tiempo en tu propio cuerpo.
Uno de los ejemplos más claros es el de cuando quieres perder peso mirar las calorías que consumes al día y cuántas de ellas son grasas, esto lo puedes leer en la etiqueta dividiéndolo o multiplicándolo por las porciones consumidas.
Luego los nutrientes que hacen referencia a la cantidad de vitaminas y minerales y los porcentajes diarios recomendados. El gobierno a modo de sugerencia estándar recomienda entre 2000 a 2500 calorías diarias, igual no es lo que tu requieres, lo ideal es visitar a un especialista en nutrición.
Ingredientes, esta lista ubica al ingrediente por orden de carbohidratos, pero esto no termina aquí . Luego tienes los etiquetados bajos en grasa, cero calorías, light, sin azúcar añadido. Pero ¿qué significan exactamente? Por ejemplo, si dice que no contiene azúcar o es “libre” de grasas (fat free), quiere decir que contiene menos de 0.5 gramos de azúcar o grasa. Si dice que no contiene calorías, significa que tiene menos de 5 calorías; si indica que es “light” quiere decir que tiene 1/3 menos de calorías o un 50% menos de grasa.
No es fácil descifrar todo esto, pero lo que desde aquí nos recomiendan es que es interesante porque nos hará mucho bien dedicarle un poco de tiempo al aprendizaje del etiquetado para poder interpretar los datos nutricionales que nos ayudarán a comer de una manera más sana y lo que realmente nos haga falta.
Recomendación: elige los productos con un bajo porcentaje de grasa, sodio, colesterol y grasa saturada. En cambio, selecciona los que tienen un alto contenido de fibra, vitaminas A, C, calcio y hierro.
Cómo saber leer las etiquetas de los alimentos para informarnos
