Cada visita a las dehesas de Castro y González que realizan los distribuidores de la marca, los clientes o los redactores de medios de comunicación acaban en la gran cocina que la familia tiene en su propia casa. Una instalación cuasi industrial, pero con la calidez de un lugar preparado para agasajar a los visitantes.
En ese entorno, rodeado de piezas de jamón ibérico seleccionadas, de una bodega exquisita, preparada para ofrecer a los invitados, la degustación comienza con una selección de productos. Obviamente la estrella es el Jamón Ibérico de Bellota, cortado por las manos expertas de cualquiera de los profesionales que trabajan para la marca. Pero además, el menú que ofrece la familia se completa con la degustación de sus embutidos ibéricos preparados con todo el cuidado y la experiencia de la empresa. Castro y González prepara en sus instalaciones lomo ibérico, chorizo, salchichón, longaniza y morcón. Se trata del equipo completo de productos que pueden convertir cualquier comida, cualquier velada, en una fecha especial y excepcional.
Todos estos embutidos ibéricos de Castro y González experimentan el mismo cuidado y mimo en su elaboración que los jamones y paletas: secado natural, condimentos naturales seleccionados y trabajados de manera artesanal.
La característica de estos productos es que, bien conservados en la despensa, en sus formatos de pieza entera o loncheados pueden ser un entrante, o un plato principal en cualquier acontecimiento. Desde la celebración diaria de encontrarse con la familia y los amigos, hasta fechas excepcionales en las que queramos degustar productos saludables, intensos en sabor, aromatizados con el campo y con la esencia de la dehesa en cada bocado.
El lomo ibérico cuenta con un color rojo Burdeos, fruto del uso del pimentón y las especias naturales empleadas por la familia desde hace tres generaciones. El chorizo, por su parte, se elabora con la más selecta carne magra de los ejemplares ibéricos, junto con la presa ibérica.
Esta misma presa es la materia prima del salchichón ibérico que, junto con la magra y la pimienta, le confieren a este embutido un sabor exquisito, a la vez que intenso.
Castro y González también dispone de una línea de morcón ibérico, un producto cuya elaboración es similar a la del chorizo, pero más jugoso, gracias al tamaño más grueso de sus carnes. El morcón es un producto de sabor robusto, recio, un sabor a campo que evoca toda la dehesa.
Así pues, disponer de todos estos productos supone contar con una despensa bien nutrida y preparada para cualquier imprevisto. O simplemente para disfrutar en el día a día de los productos sanos que ofrece la naturaleza y Castro y González.