A la hora de casar un Jamón Castro y González hay muchos pretendientes, ¿qué dicen los expertos? ¿cuál es el mejor candidato? Te lo descubrimos en este artículo todos los secretos sobre el jamón y sus maridajes.
Una personalidad ecléctica
Partamos de la base. En el caso del Jamón de Bellota 75% o 100% Ibérico Castro y González disfrutaremos de un bouquet que destaca por su sabor a bellota y frutos secos, amaderado, hasta culminar en matices que nos recuerdan a las setas de nuestras dehesas y a su hierba fresca. Se despliega ante nosotros una trama de aromas, sabores y texturas que se entretejen hasta formar una personalidad única y cautivadora. Ahora, ¿qué maridaje sabe llevar esa personalidad potente que nos representa ante el mundo?
Vino tinto, una opción mejorable
El vino tinto es de consumo habitual, por lo que para muchas personas es la primera opción a la hora de combinarlo con el Jamón de Bellota 100% Ibérico. Aunque los vinos jóvenes son los más adecuados para este maridaje, los expertos afirman que opacan las sutilezas organolépticas del Jamón de Bellota y que otras fórmulas son más armónicas. ¡Siguiente!
Los vinos de Jerez: comunión y armonía
Nunca fallan. ¡Tienen mucha personalidad! Y con sus toques salinos acompañan al jamón sin restarle protagonismo. Su complejidad, marcada por su naturaleza seca, ligera y de una acidez equilibrada, potencia los matices de la bellota y destaca las notas dulces fijadas durante el proceso de curación.
El sommelier Martín Herrera sostiene que el vino de Jerez revitaliza los sabores intensos y curados de esta variedad exclusiva de jamón, limpiando el paladar y preparándolo para degustar el siguiente bocado. “Es un gran maridaje, ambos se potencian y crean algo nuevo que queda resonando en el paladar”, afirma en este artículo.
Amontillado de Jerez: potencia y sinergia
Los Amontillados destacan por su amplia complejidad aromática. Frutos secos, café, vainilla, especias y manteca son algunas de las notas que lo convierten en el favorito de muchos. Este favoritismo se debe, en parte, a resalta la textura untuosa y cremosa de la pieza. Según Herrera, el Jamón de Bellota y el Amontillado son productos que parecen estar hechos para estar juntos.
“En el paladar todo parece estar ordenado y las sensaciones van apareciendo por capas […] Es un gran ejemplo de cómo ambos elementos crean sinergias y descubrimos sensaciones, texturas y aromas únicos, que no existían en la cata individual de cada uno de ellos”, explica.
CAVA, elegante tentación
Los Reserva y los Gran Reserva hacen buenas migas con el Jamón de Bellota. Con esta opción también identificaremos en paladar toques de manteca, avellana, queso y especias dulces. El resultado es una experiencia marcada por la untuosidad y la frescura, ¿quién puede resistirse a esta combinación?
¿Cuál de estos maridajes no has probado aún? ¡Haz tu pedido y vive la experiencia!