Saltarse horas de sueño puede afectar a todo tu cuerpo negativamente. Si en una semana, sólo duermes seis horas cada noche, cambian en ti más de 700 genes, estás más hambriento, por lo que se tiende a comer más carbohidratos, porciones más grandes y calóricas.
La falta de sueño hace que estés más lento de reflejos, también más denso y esto implica triplicar el riesgo de accidentes. También, tu aspecto corporal cambia significativamente desde el primer día de falta de sueño a la par que tienes propensión a coger resfriados.
Pero esto no es todo, se pierde tejido cerebral y según un estudio reciente de la escuela médica de Harvard estas más sensible emocionalmente, menos concentrado y con problemas de memoria.
Entonces, si pensamos que todo lo que nos aporta dormir son beneficios, tendremos que crear unos buenos hábitos a este respecto como por ejemplo:
• Desconectar todo lo eléctrico cercano a tu entorno de descanso.
• Utilizar la cama solo para dormir (nada de leer, ver la tele, escuchar música o radio).
• Ventilar la habitación, dejar la cama bien hecha y crear un ambiente armonioso.
• Exponerte al sol durante el día para programar tu reloj interno.
• Dormir sin luz es muy importante ya que a menos luminosidad se segrega más melatonina que es la hormona del sueño.
• Una ducha antes de irse a dormir es perfecta para empezar a relajarte.
• No hacer nada de nada 15 minutos antes de acostarte.
• El tabaco desvela y si bebes alcohol antes de ir a la cama tu sueño no es reparador.
• Antes de dormir es aconsejable una cena ligera.
• Intenta acostarte y levantarte siempre a la misma hora.
• Una vez despierto no permanecer en la cama, actívate y muévete.
• Hay que acostarse cuando aparezca la sensación de sueño.
Si mejoras el sueño por la noche sin duda mejorará tu calidad de vida durante el día.