Una veintena de institutos, comunidades y organizaciones médicas han descifrado en una investigación conjunta, a falta de un 2%, la secuencia de ADN del cerdo doméstico, en concreto de un Duroc.
Esta investigación supone un avance importante en cuanto a la mejora de la cría porcina, ya que se cuenta con una información de mucha calidad sobre el comportamiento y la manera en la cual les afectan las enfermedades, preservando todavía más a la población global. Se destaca también que se aprenderá del genoma de la domesticación por comparación con cerdos salvajes.
También tiene cierta repercusión en la salud humana debido a la similitud de nuestra fisiología, por lo tanto ayudará también a entender mejor las enfermedades que nos afectan a los humanos, como por ejemplo el Alzheimer, distrofia muscular y distintos tipos de cáncer, así como la obesidad y la diabetes. 136 autores confirman que los cerdos pueden ser buenos modelos de aprendizaje para todas estas enfermedades.
Seguir el rastro genético del cerdo en el mundo puede ayudar a construir los movimientos migratorios humanos, debido a que el cerdo siempre ha estado con nosotros y puede situar las primeras transacciones comerciales teniendo a estos animales como referencia.
También se podrá saber el origen y las diferencias entre las especies como la nuestra. Por ejemplo la primera domesticación, tomando los cerdos prehistóricos hallados en los distintos yacimientos arqueológicos, está datada de hace 10.000 años en Asia, a orillas del rio amarillo. En China, los cerdos se domesticaron a partir de jabalíes locales.
Toda esta información es todavía muy reciente pero era algo necesario ya, piensan los científicos, porque estos animales forman parte de nuestra alimentación al igual que los pollos y el ganado vacuno, y el cerdo era el último que quedaba por secuenciar.
El genoma del cerdo
