Para cualquier tarea a desempeñar existen unos movimientos y posiciones que resultan idóneos y otros no tanto. Al conjunto de consejos y recomendaciones relacionadas con reducir daños en la columna vertebral cuando se realizan actividades habituales en nuestro día a día, se le llama higiene postural.
Este tipo de recomendaciones, deben ser aplicadas no sólo a las personas que sufren ya algún tipo de dolencia en este sentido, si no a personas sanas también para prevenir futuras lesiones.
Es muy importante aprender a adoptar posturas adecuadas a nuestro cuerpo para que todas las actividades sean llevadas a buen fin, pero de la mejor manera posible.
En el caso de que exista una limitación previa crónica, se tratará de resolver mediante higiene postural el padecimiento o el dolor de esta lesión.
Se puede mejorar la calidad de vida de una manera asombrosa solamente adoptando una buena postura. Por ejemplo a la hora de dormir, si estás mucho tiempo sentado, para cargar y descargar peso, al intentar alcanzar objetos, y algunas posturas de las que pasan desapercibidas en actividades cotidianas como lo son fregar, tender, planchar la ropa…
Como en todo, se trata de buscar un equilibrio en nuestro cuerpo, existe mucha información relacionada con este tema en la red, es más que recomendable preguntarle a nuestro médico que nos explique un poco cómo podemos aprender a adoptar estas posturas adecuadamente. Como dice el refrán: «Más vale prevenir que curar».