Existió un rumor que decía que el jamón era perjudicial para los enfermos cardiovasculares, recientes estudios demuestran lo contrario y explica que el consumo moderado, sobre todo del de bellota, mejora nuestra presión arterial y mejora el comportamiento de los vasos sanguíneos. Pero aun hay más, sus efectos beneficiosos se mantienen durante aproximadamente seis semanas.
Estos estudios elaborados a nivel mundial desmienten la creencia de que es perjudicial. En las pruebas se facilitaba a las personas participantes 50 grs. al día, durante un periodo de seis semanas.
Los resultados de estos estudios demostraron que el consumo regular de jamón ibérico de calidad sólo proporcionaba beneficios. Entre ellos, cardiovasculares, antioxidantes, y antiinflamatorios a nivel vascular, ninguno de los estudios produjo ganancia de peso ni modificación alguna en el perfil lipídico, ni en los triglicéridos. Es más, los beneficios se mantuvieron durante seis semanas más después de haber finalizado el periodo de consumo.
También resaltar que el jamón se comportó como un reductor de la presión arterial debido a la mejora del funcionamiento endotelial. O lo que quiere decir, consumir habitualmente nuestros jamones ibéricos Castro y González hace que tanto la tensión arterial como el colesterol malo se mantengan más bajos, y ya se sabe que cuanto más bajos estos valores mejor.