Desde siempre se ha dicho que la grasa engorda mucho, pero no será la del jamón ibérico. Vaya, se ha desvelado el misterio nada más empezar, pero es que queremos explicaros por qué.
El jamón es la carne más saludable y con menos grasa saturada del mundo, es un alimento muy completo y equilibrado. El porcentaje de proteínas está en torno al 30%, incluyendo todos los aminoácidos esenciales. Las grasas de buena calidad: alrededor del 60% de ácidos grasos insaturados (oleico principalmente) y hay que contar también el aporte de oligoelementos imprescindibles, como el hierro, el potasio, el zinc y las vitaminas B y E.
El jamón ibérico está recomendado para las dietas hipocalóricas, siempre consumiéndolo moderadamente. Cuenta con todos los beneficios de la dieta mediterránea.100 gramos de jamón son 300 calorías aprox. En una dieta de adelgazamiento una persona consume entre 2000 y 2500, así que hay que recordar que como la cuenta de banco, si ingresas más de lo que gastas la cuenta “engorda” y si lo vas gastando “adelgaza”.
100 gramos de jamón ibérico equivalen a 7 gramos de grasa saturada. Contiene gran cantidad de proteína, su contenido graso está especialmente balanceado y es excelente ya que predomina el ácido oleico, gran aporte para nuestra salud, que reduce el colesterol y previene las enfermedades cardiovasculares.
Entonces llegamos a la conclusión de que el jamón ibérico no modifica el peso corporal, y que además te aporta minerales (como el zinc, cobre, hierro, fósforo y magnesio) vitaminas (sobre todo del tipo B y acido fólico) y beneficia al corazón, por lo tanto es un alimento válido para cualquier tipo de dieta. Por último recordar que si realmente te gusta el jamón ibérico, nunca deberías eliminar el tocino del mismo por miedo a engordar, ya que es la parte más sabrosa y le da al jamón un sabor único, además de ser una de las partes más nutritivas.