Uno de los últimos mercados en abrir sus puertas a los encantos del “pata negra” ha sido EE.UU. Y es precisamente, en este mercado, donde todavía queda mucho que predicar sobre las virtudes y bondades del jamón Ibérico.
La primera prueba al jamón ibérico nacional la encontramos en su denominación, ya que a menudo se suele confundir con el “prosciutto” que es una palabra italiana que se ha convertido en este país en sinónimo de jamón curado. Pero, la competencia no solo viene de Italia, sino de muchos otros países sudamericanos. Por tanto, la mejor marca para este gran alimento es destacar su origen para hacer hincapié en su enorme calidad. En este sentido, lo más adecuado es hablar de jamón ibérico “fromSpain”.
Pero, ¿cuáles son las zonas donde más se consume esta preciada joya nacional? Pues como en muchas otras cuestiones, aquí también, las costas ganan la partida, según el estudio “el mercado de jamón curado en Estados Unidos” del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).
Solo el 45% del jamón que se consume allí es importado, mientras que el 55% es fabricado allí. Del jamón importado, su principal destino de consumo es la costa Este, sobre todo el estado de Nueva York. En segundo lugar, destaca la zona Oeste con California a la cabeza, seguida de Oregón.
Aunque el consumo en el interior es menos destacado, también podemos constatar gran demanda en estados como Texas e Ilinois.
Pero, desde luego, lo destacable del consumo del ibérico, en este país, es que se trata de un alimento gourmet que mayoritariamente se está poniendo a la venta en la sección “deli” (Delicatesen) de los supermercados. Con este tipo de consumo, se constata que la demanda es directamente proporcional al nivel de renta, cultura y educación del consumidor.
Y es que, según este mismo estudio, el 69% de los compradores de esta sección “deli” tienen ingresos por valor igual o superior a 75.000 dólares. Durante estos últimos tres años, además el consumo ha aumentado del tal modo que ha hecho elevar su valor por kilogramo.
Pero, quizá una de las asignaturas pendientes que destaca el informe para tratar de aumentar la demanda entre los estadounidenses, de este producto tan nuestro, es tratar de innovar y adaptar sus gustos gastronómicos. Ir más allá de el jamón utilizado para sándwiches, o como ingrediente para pizzas, ensaladas o como aperitivo.