Cuando oímos la palabra alfalfa enseguida nos viene a la cabeza una comida propia del ganado. Pero este vegetal es apto para el consumo humano y puede aportar muchos y muy variados beneficios a nuestra salud.
La alfalfa ya se utilizaba hace siglos en China y tiene una serie de propiedades que mejoran el sistema digestivo y los riñones. Estas cualidades están basadas en el tremendo poder depurativo del organismo y que mejorará nuestra salud rápidamente. Está considerada como un remedio natural y está muy bien considerada, pero no es tan «famosa» como otras hierbas.
Esta hierba la podemos consumir en la ensalada, en puré, en brotes o en preparados que venden en los herbolarios y tiendas específicas.
La alfalfa elimina el exceso de líquidos del cuerpo, regula los niveles de azúcar en sangre debido a la gran cantidad de manganeso que contiene, por su contenido en fibra eliminará las toxinas que podamos tener en nuestro organismo, contiene unas sustancias similares a los estrógenos lo cual ayudarán a mejorar los incómodos efectos de la menopausia en la mujer (no se recomienda su ingesta en el embarazo), próstata en el hombre, asma, artritis.
Pero si hay algo que distingue a la alfalfa es el poder que tiene en el momento de controlar el nivel de colesterol del organismo eliminándolo directamente de la sangre y previniendo la aparición de enfermedades cardíacas.
También resaltar, que es un alimento rico en minerales como hierro, calcio, fósforo, así como fuente de vitamina D, B12, K4, A, C y E.