Avicena el «rey de los sabios» (c. 980) famoso médico y filósofo árabe que escribió más de trescientos libros, aseguraba que entre las virtudes de la melisa se encontraba el poder de alegrar el espíritu y eliminar la tristeza, tanto es así que aparece en distintas formulas de pócimas mágicas de la época.
Aquí en nuestra tierra las carmelitas descalzas, allá por el siglo XVII elaboraron una pócima que se creía milagrosa con esta planta, el famosísimo licor»Agua del Carmen».
Lo que es cierto, es que si esta planta es famosa se debe al beneficio de sus efectos, excelentes para combatir los estados nerviosos como la irritabilidad, la angustia, la ansiedad y los nervios en general.
Ayuda a controlar la presión arterial, reduciendo además las palpitaciones nerviosas (taquicardia) y por lo tanto en el caso de migrañas derivadas se produce un alivio notable.
Tiene unas propiedades importantes que no nos son tan conocidas. Es capaz de disminuir el dolor cervical y el lumbar, así como el articular. También los dolores asociados a la menstruación y los dolores de muelas, esto se debe a que los ácidos ursólico, clorogénico y caféico, así como el timol y el eugenol le proporcionan propiedades analgésicas.
Si se sufre de digestiones pesadas, la melisa es idealporque elimina la angustia y la sensación de mareo. Es utilizada en tratamientos de bulimia y anorexia por sus efectos calmantes.
Además de ser tranquilizante, tiene propiedades ligeramente narcóticas, lo que hace que sea ideal para las personas que padecen de insomnio.
Se conocen sus propiedades relacionadas con el hígado. La melisa tiene el poder de actuar sobre la vesícula biliar y el hígado,incrementando la producción de bilis y a la vez se utiliza como depurativo en las dietas de adelgazamiento.
También se usa además como condimento. Las hojas frescas de melisa pueden utilizarse para añadir sabor a los alimentos, especialmente en las ensaladas.