La montanera, ese momento mágico del año en el que los cochinos de raza ibérica alcanzan su máximo potencial. En Castro y González, este periodo que generalmente se extiende de octubre a febrero combina tres elementos fundamentales: animales de una genética muy cuidada, los recursos de la dehesa y toda la expectativa de un periodo de engorde que es determinante para el futuro de los mejores productos ibéricos.
Primero, ¡bellotas!
Es entonces cuando los árboles que pueblan nuestras dehesas se entregan a la temporada y dejan caer sus preciados frutos. Quejigos, robles y encinas, pincelan de bellotas nuestras dehesas esperando ser encontrados por los curiosos hocicos de nuestros animales. ¡Llegan a comer hasta 10 kilos de bellota al día!
Su participación es clave en esta historia, porque las propiedades de este fruto se infiltrarán en la grasa y la fibra de nuestros animales. Al igual que ocurre con el olivo, la bellota es rica en ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado beneficioso para nuestra salud. El Jamón Castro y González, especialmente los de nuestra gama de bellota, son el medio perfecto para incorporar un alimento delicioso y saludable. El ácido oléico cumple un papel fundamental en el fortalecimiento del endotelio, un tipo de tejido que protege las arterias del cuerpo humano.
La riqueza de la naturaleza en su máximo esplendor
Pero las bellotas no son el único tesoro de este espacio donde el ser humano y la naturaleza consiguen el equilibrio perfecto. En la dehesa nuestros cochinos tomarán largos baños, se perderán en la vegetación e irán en busca de setas y hierba fresca. En este entorno, todo es relax, deliciosa comida y disfrute.
Un periodo donde la naturaleza tiene la última palabra
No hay momento del año en el que estemos más pendientes del cielo como durante la montanera y los previos a ella. La humedad, la temperatura y las lluvias marcarán el ritmo de un periodo donde la calidad de cada recurso de la dehesa cuenta. Imagina que, cuando comienza este momento del año, nuestros cochinos pesan unos 90 kilos. Después de disfrutar de todos los recursos que ofrece este maravilloso entorno natural llegan a pesar hasta unos 180 kilos.
Y tú, ¿sabías que la montanera es el periodo más importante del año para el cerdo ibérico?