En estos últimos años nuestra cultura se está rindiendo ante las virtudes de las algas, un gran alimento que viene siendo denominado como las verduras del mar.
Wakame, nori, kombu, arame, etc. son nombres que cada vez se están haciendo más comunes en nuestro día a día. Su sabor y textura y sus muchas virtudes nutricionales son algunas de las razones por las cuales las vamos incorporando a nuestra dieta.
La cultura japonesa ha adquirido gran popularidad en los países occidentales en varios campos, entre ellos el de la gastronomía. Esto es debido a que en Japón está fuertemente arraigada la sana costumbre de consumir estas algas comestibles. Al ser el mayor productor y exportador del mundo con el mayor consumo por habitante, hace que este alimento forme parte de hasta el 25% de su dieta.
Pero realmente las algas son plantas que nacen dentro del agua tanto dulce como salada y tienen los mismos ciclos que las plantas terrestres, pero eso sí, sin trasplantes, pulverizados ni abonos. No todas las algas son comestibles. Sólo son comestibles 50 especies del total de 25.000 que se conocen.
Las algas son una rica fuente de minerales y vitaminas
Hay tres grandes grupos de algas comestibles y de fácil diferenciación ya que se distinguen por su color. Las verdes las rojas y las pardas.
Las verdes tienen gran contenido de clorofila, suplemento antioxidante y energizante.
Las rojas son de color morado o rojizo por la alta concentración de carotenos. Los resultados demuestran que este compuesto químico puede reducir las probabilidades de ataques cardíacos, funciona como un antioxidante liposoluble y aumenta la eficiencia del sistema inmunitario.
Las pardas, de color verde – marrón por su pigmento fucoxantina, un elemento antiobesidad que le sirve a la planta para captar la luz a mayor profundidad, ya que ésta permite captar la luz polarizada.
Las algas comestibles pueden ayudar a equilibrar nuestra dieta y ampliar nuestra variedad de vegetales a menudo procedentes de tierras sobre explotadas o de extensos y monocultivos antiecológicos.
Las virtudes de las algas comestibles
