La lecitina es un derivado de la soja que constituye un complejo de fosfolípidos denominado fosfatidilcolina. Esta es ideal para los órganos que juegan un papel importante en el metabolismo como por ejemplo el cerebro que precisa grandes cantidades de lecitina.
La lecitina de soja realiza un excelente papel en la transmisión de información entre células nerviosas y el funcionamiento equilibrado del sistema nervioso debido a su aporte de fosolípidos.
Este derivado de la soja incrementa la actividad cerebral, ayuda en casos de falta de concentración y activa la vitalidad mental. Se aplica con éxito en casos de disminución de las facultades mentales y es útil para el tratamiento de los problemas de la piel tales como soriasis, piel seca y eczema.
La lecitina de soja es un complejo natural que aumenta la absorción de grasas, previene su acumulación en el hígado, contiene agentes que las metaboliza y reduce los problemas relacionados con las malas digestiones. También ayuda a disolver las placas de grasas saturadas, colesterol y calcio en las paredes arteriales mejorando el metabolismo hepático y los valores sanguíneos por lo que contribuye entre otros aspectos a la prevención de la arteriosclerosis.