La esparraguera, es una planta propia de las costas del mediterráneo que contiene una gran proporción de sustancias minerales sobre todo potasio y oligoelementos. Los espárragos son originarios de Mesopotamia se expandieron hasta Egipto y fueron los árabes los que introdujeron esta planta en el siglo XIII en la peninsula. El esparrago blanco se obtiene al evitar la exposición de la planta al sol ya que cuando esta es expuesta, la clorofila le da un agradable color verde.
La raíz del espárrago pasa el invierno bajo tierra y es en primavera cuando surgen los tallos carnosos ricos en agua con apenas proteínas pero con gran cantidad de fibra y casi total ausencia de grasas. Al poseer el espárrago un bajo contenido en hidratos de carbono lo convierte en el perfecto aliado de las dietas.
El espárrago es un diurético natural, activa el riego sanguíneo en los riñones lo que contribuye a aumentar la filtración y gracias a ello se consigue que la eliminación de la orina sea mayor evitando que se eliminen las sustancias minerales del cuerpo.
El ácido aspártico que contiene el espárrago, ayuda a desechar las células adiposas y sustancias impuras sobrantes. También es recomendable en casos de insuficiencia cardiaca debidos a un alto nivel de líquidos en los tejidos del cuerpo, siendo muy útil en estos casos por sus propiedades diuréticas.