La merienda no sólo es una cosa de niños, desde siempre nos han advertido lo importante que es no saltarse ninguna comida. Comer algo a media tarde nos ayuda a aguantar mejor lo que queda de día.Al menos hay que hacer cinco comidas al día, al final el cuerpo se acostumbra y esta programación acaba siendo automática, lo que quiere decir que se come sólo cuando se tiene hambre y claro, no en grandes cantidades.
Dicen que el desayuno es la comida más importante del día y posiblemente así sea, pero igual de importante es respetar las otras cuatro. También, sin duda alguna es la merienda la comida a la que menos atención le damos. Nos comemos lo que tengamos más a mano o esperamos hasta la cena.
Pero también nos podríamos cortar unas lonchas de nuestro Castro y González con un poquito de pan y luego un café o infusión. Lo que está claro es que hay que variar nuestras rutinas, no creo que sea un gran esfuerzo probar a merendar un poco de jamón ibérico. Pocas meriendas estarán a la altura de un poco de jamón, bien sea en el plato, con picos o en bocadillo. En los más adultos está muy bien esta práctica porque evita cenar más tarde compulsivamente.
Expertos en nutrición aconsejan, por muy diversas razones relacionadas con digestión, jugos gástricos etc., merendar e intentar que la cena sea más suave.
Sustituir la merienda tradicional por bollería o alimentos industriales varios es cada vez más popular, pero es dañino, sobre todo debido a la cantidad de grasas saturadas.
Mejor unas lascas de jamón ibérico o lomo, chorizo o salchichón; y recordad que en Castro y González os ofrecemos como alternativa nuestros ibéricos loncheados, no hay que coger el cuchillo para nada y las grasas que contienen son monoinsaturadas y cardio saludables.
Y es que en cuanto a productos saludables, sin duda, los productos ibéricos Castro y González están a tu lado para ayudarte.
Foto: Tamorlan