La pizza es siempre una buena opción si tenéis nuevos comensales en casa y todavía mejor si cuenta con el jamón ibérico entre sus ingredientes principales.
Ingredientes:
Para llevar a cabo esta receta podréis comprar bases de pizza congeladas o crear vuestra propia masa en casa. La decisión es vuestra. También necesitaréis jamón ibérico de bellota, mejor si es Castro y González, tomate, queso gratinado, mermelada de frambuesa, paté de pimienta y orégano.
En caso de que queráis potenciar aún más el sabor del jamón ibérico, también podéis adquirir aceite de oliva virgen extra, ¡el resultado será fantástico!
Elaboración:
En primer lugar, deberéis verter sobre la base de la pizza una cantidad abundante de tomate, hasta que cubra bien la superficie de la masa. Una vez completado este paso, tendréis que echarle el queso gratinado. Es recomendable utilizar el de cuatro quesos, puesto que le dará una textura más consistente a vuestra pizza.
A continuación, llegará el momento de colocar entre ocho y diez lonchas de jamón ibérico sobre la pizza. Es recomendable que las distribuyáis como si de las agujas de un reloj se tratase, para repartir el sabor por toda la superficie.
Una vez hecho esto, llega la hora de crear una circunferencia con la mermelada de frambuesa sobre la pizza. En caso de que queráis potenciar el sabor del fruto del bosque, podréis establecer dos circunferencias: una en cada extremo de las lonchas de jamón ibérico Guijuelo.
Por último, tendréis que echar un poco de paté de pimienta entre las lonchas de jamón ibérico. Este detalle le dará un toque único y especial. Si además queréis aumentar el sabor del jamón, os recomendamos que utilicéis un poco de aceite de oliva virgen extra.
Después, tan solo tendréis que meter la pizza en el horno, previamente calentado a 200 grados, y esperar alrededor de diez o doce minutos hasta que esté lista. Cuando haya pasado ese tiempo, ya tendréis vuestra pizza ibérica preparada. ¡Que aproveche!
Fuente: Guijuelo Directo