¿Eres de los que le quitan la grasa a los loncheados? En este artículo, te explicamos por qué no debes quitar la grasa del jamón de bellota Castro y González.
Altera la experiencia de paladear el mejor jamón
La grasa infiltrada en la carne y la que acompaña a los laterales del Jamón de Bellota 100% Ibérico Castro y González esconde sabores que no deberíamos desechar. Se ha generalizado la idea de que es una parte inservible y debemos evitarla porque no aporta beneficios nutricionales. Sin embargo, tanto la grasa que se encuentra en los laterales de nuestro jamón de bellota como aquella que se infiltra en toda la pieza, proporciona un veteado de aspecto marmóreo que es especialmente delicioso, aromático y untuoso. ¡Toda una experiencia sensorial!
Disfruta cada bocado: ¡es grasa saludable!
La grasa del Jamón de Bellota Castro y González difiere enormemente de la que puede encontrarse en otras variedades. Se destaca la alimentación única de los mejores ejemplares ibéricos, que hace posible que todos los beneficios de la bellota se infiltren en la fibra.
Mientras estos animales corretean libremente por la dehesa y disfrutan de los recursos que este ecosistema único tiene para ofrecerles, se nutren también de insectos, raíces y tiernos brotes. Con sus andares, hacen que el alimento ingerido en libertad en el campo se procese adecuadamente y que los sabores de la bellota, las hierbas y lo mejor de la dehesa se traduzcan en altísimos valores nutricionales.
Por lo tanto, retirar la grasa al momento de la degustación, significa reducir el gran aporte nutricional de la pieza, entre los que se encuentran el ácido linoleico, minerales y vitaminas. También cabe mencionar el hecho de que la grasas saludables presentes en estas piezas propician un aumento del colesterol bueno (HDL) y una reducción del colesterol malo (LDL), por lo que muchos profesionales de la salud recomiendan cada vez más la incorporación de este alimento en la dieta.
Ahora que conoces lo que te pierdes al quitar la grasa de nuestros jamones ibéricos de bellota, ¿qué le dirías a aquellos que suelen quitarla?