La palabra cereza viene de Cerasonte, una ciudad de Italia donde se cultivaban muchos cerezos. Este fruto se conoce desde la Edad de Piedra. La especie más antigua de todas es el cerezo ácido, originario de la zona entre el mar Negro y el mar Caspio. Fue difundiéndose este cultivo hacia Europa y Asia debido a las varias migraciones humanas que se sucedieron sobre todo en la expansión romana. Existen muchos tipos de cereza, pero la mayoría de ellas crecen en arbustos y árboles bajos al igual que las moras o fresas.
Las cerezas están incluidas en ese pequeño apartado de las conocidas «superfrutas» y el por qué es obvio. Contienen antioxidantes llamados antocianinas que ayudan en la reducción de enfermedades cardíacas y cáncer.Las cerezas son un aporte alimenticio que contiene melatonina, antioxidante que ayuda a regular el ritmo cardíaco y los ciclos de sueño del cuerpo. Las cerezas son también una excelente fuente de betacaroteno (el elixir de la eterna juventud) de hecho contienen casi veinte veces más beta-caroteno que los arándanos y las fresas. Las cerezas ayudan en la salud del cerebro y previenen enfermedades relacionadas con de la pérdida de memoria.
Comer cerezas reduce el riesgo de diabetes.
Las cerezas son una buena fuente de fibra que es importante para la salud digestiva. Las cerezas son una buena elección frente a una dieta de adelgazamiento debido al poco aporte de calorías. Son ricas en vitaminas C, E, potasio, magnesio, hierro, ácido fólico y fibra. Debido a sus poderosos beneficios anti-inflamatorios, reducen el dolor de tendones y músculos que sufren por sobrecarga los corredores y atletas. Además, tienen un efecto regulador del hígado.
Las personas que tienen problemas para dormir, sin duda agradecerán consumir cerezas dos horas antes de acostarse ya que la melatonina que contienen es la píldora de dormir más natural que existe.
Así que cuando sea época de cerezas, no las dejes de lado e incorpora esta pequeña y rica fuente de salud a tu dieta bien sea en zumo, batido, infusión, confitura… da igual su presentación.
Eso sí, las personas con enfermedades intestinales deben tener precaución con esta fruta por su poder laxante.