El risotto es un plato de arroz, típico de la cocina italiana, cuya característica principal es que el arroz queda muy cremoso. Para obtener ese resultado, hay que utilizar un tipo de arroz adecuado, siendo el arborio el tradicionalmente usado, aunque arroz tipo bomba puede servir, y se acaba cociendo con caldo caliente, añadido y absorbido poco a poco. Además, es fundamental que se le añada queso parmesano rallado.
Al contrario de lo que pueda parecer, el risotto es una receta muy sencilla, aunque eso sí, requiere estar en acción en la cocina, ya que hay que estar constantemente elaborando cada paso, por lo que no es una receta que “se haga sola”. Es un gustazo ir probando el puntito del arroz y dejarlo al gusto.
Ingredientes: (4 personas)
· 400 gr de arroz arborio o arroz bomba (también hay arroz especial para risotto, y el resultado es muy bueno)
· 100 gr de setas
· 100 gr de champiñones frescos
· 1 cebolla grande
· 1/2 vaso de vino blanco
· 1,5 litros de caldo de pollo o agua (con caldo de pollo se notará más gustoso el arroz, y con agua se notarán más las setas y champiñones)
· 50 gr de queso parmesano (rallado o bien un bloque para rallar)
· Sal, pimienta y aceite virgen extra
· 2 lonchas grandes de jamón, mejor Castro y González
Preparación:
Corta la cebolla en juliana finita, e incorpórala a una olla con un poco de aceite y sal, y fuego medio-fuerte. Revuélvela.
Mientras, corta las setas y los champiñones en trocitos pequeños, pero no picado en exceso.
Cuando pasados unos minutos la cebolla empiece a estar ligeramente transparente y un poco doradita, añade las setas y los champiñones y revuelve.
A los 3-4 minutos, pon el fuego fuerte, añade el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante 2-3 minutos. Sigue removiendo.
Baja el fuego a medio y añade el el arroz. Remuévelo todo bien.
Ve calentando vasos de caldo o agua, por ejemplo en el microondas lo harás rápidamente, con un minuto es suficiente. Añade un vaso de caldo, caliente, y cuando el arroz lo absorba casi por completo, añade otro y continúa el proceso durante unos 15-20 minutos. Mientras, remueve de vez en cuando y ve probando el punto, y también rectifica de sal si es necesario.
Cuando el arroz esté en su punto, es decir, jugoso y con el centro hecho (que no se note duro), deja de añadir caldo, añade el queso parmesano rallado, apaga el fuego, aparta la olla y tápala con una tapadera para que repose durante 5 minutos.
Mientras reposa el arroz, vamos a preparar el crujiente de jamón. Para ello, coloca en un plato un trozo de papel de cocina, encima la loncha de jamón, y ahora dobla el papel de forma que cubra la loncha.
Presiona con tus manos para que el papel se pegue un poco a la loncha, e introduce en el microondas. Dependiendo del grosor de la loncha, necesitará más o menos tiempo.
Empieza dándole un minuto, y cuando veas que empieza a amarillear y secarse está listo, pero si no es así, ve dándole unos segundos más hasta que te quede como a nosotros en la fotografía de arriba. Deja que se seque al menos un par de minutos.
Tras 5 minutos de reposo, sirve el risotto bien caliente en los platos de los comensales (puedes utilizar un molde redondo o cuadrado para darle un presentación más cuidada).
Encima pon un poco de crujiente de jamón, o incluso puedes desmenuzarlo con las manos (verás que se deshace) y repartir los trocitos por encima.
Fuente: www.recetasdeescandalo.com