Nos emociona compartir con vosotros cómo vivimos el evento solidario Estrelas no Camiño de Santiago, celebrado en el restaurante Casa Barqueiro, en Negreira. Allí, la alta gastronomía y la solidaridad se unieron en una alianza sin precedentes para recaudar fondos destinados a la Asociación Galega do Síndrome de X Fráxil. Este encuentro excepcional demostró cómo la pasión por la cocina y el deseo de marcar la diferencia pueden converger en un acto poderoso que transforma vidas.
Un evento de amigos donde trabajamos para hacer un mundo mejor
El aroma de exquisitos platos, maestros cortadores deleitando paladares con nuestro Jamón Castro y González y el ambiente cálido de Casa Barqueiro fueron solo el inicio de una velada memorable. Una treintena de reconocidos chefs de la región, como Martín Berasategui, Jordi Cruz, Elena Arzak, Javi Olleros y Lucía Freitas, junto a marcas destacadas, nos unimos para crear una oferta gastronómica única que deleitó los paladares y corazones de los invitados. Cada bocado tenía un propósito más allá del sabor: contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por el Síndrome de X Fráxil y sus familias.
Para ser una sociedad mejor tenemos que asumir grandes retos
Este trastorno ocurre cuando el cuerpo no puede producir la cantidad de proteína necesaria para que el cerebro crezca y se desarrolle. Pertenece al grupo de enfermedades raras y es, ni más ni menos, una de las primeras causas de discapacidad intelectual por herencia genética.
De hecho, 1 de cada 150 mujeres es portadora de la enfermedad y el 80% de los pacientes desconocen que la tienen por confundirse sus síntomas con otros, por ejemplo, con los del espectro autista. El gran reto que asume desde hace años la Asociación Galega do Síndrome de X Fráxil es dar visibilidad y servir de apoyo para las familias de las personas que padecen la enfermedad para que puedan tomar las decisiones adecuadas.
Trabajando en equipo
Esta edición de Estrelas no Camiño de Santiago es un claro recordatorio de lo lejos que podemos llegar cuando dejamos nuestras diferencias de lado y trabajamos juntos por una causa común. La colaboración entre chefs, marcas y comensales destacó la importancia de unir fuerzas para construir la realidad que queremos ver en el mundo. La solidaridad no tiene fronteras, y la gastronomía demostró ser un vehículo poderoso para canalizarla en pos del bienestar social.
Sigamos andando el mismo camino y trabajando juntos para construir la realidad que queremos. ¡Nos vemos en el próximo encuentro solidario!