Esta es la receta en la cual no hay mucho que hacer, sólo utilizar los productos de calidad y que se impregnen entre ellos sus aromas y sabores.
Ingredientes (4 comensales)
• 8 lonchas de jamón ibérico Castro y González
• 250 gramos de papaya
• 5-10 gramos de trufa negra (Tuber melanosporum)
• 2 c/s de piñones
• 1 cogollo de Tudela
• Aceite de boletus edulis (aceite aromatizado que puedes obtener tras confitar unos boletus en aceite de oliva virgen extra)
• Sal.
Preparación:
Pela la papaya y córtala en dados, ponla en un bol y añade un poco de sal, mezcla e incorpora la trufa negra rallada reservando un trozo de trufa para sacar unas lascas para el emplatado. Vuelve a mezclar la papaya para que la trufa rallada se distribuya, y termina añadiendo el aceite de boletus, la cantidad necesaria para que lubrique bien la fruta y quede un poco más para aderezar el plato antes de servir.
Tapa el cuenco con film transparente dejándolo bien sellado, bien adherido, deja reposar unas tres o cuatro horas para que la papaya adquiera el aroma y sabor de la trufa y del aceite.
Antes de preparar el plato, deja las lonchas de jamón a temperatura ambiente al menos media hora. En una sartén antiadherente tuesta los piñones lentamente para que tomen color y resulten crujientes. Lava las hojas del cogollo y sécalas bien.
Forma unos saquitos con las lonchas de jamón ibérico poniendo en su interior la papaya trufada y los piñones tostados. Prepara dos saquitos por comensal.
Emplatado
Dispón en el plato una hoja de cogollo, posa sobre ella el saquito de jamón con papaya y trufa negra, reparte las lascas de trufa y termina aderezando con el aceite de boletus en el que maceraba la papaya. Sirve enseguida y… !Buen provecho!
Fuente : Gastronomia & Cia