El hecho de que los niños consuman alimentos saludables durante la infancia es una de las inquietudes más generales entre las familias. Las ideas para resolverlo se acaban y la inspiración falla. ¿Cómo puedes afrontarlo? ¡Te lo contamos en este artículo!
Educa con el ejemplo
En el universo infantil, la familia y la escuela son centrales. ¿Quieres que tus niños consuman alimentos saludables? Entonces debes comenzar por ti mismo. Para estimular un cambio en sus hábitos lo principal es dar el ejemplo: ¡Conviértete en su mejor referente!
Haciendo tándem
¿Por qué produce tanto miedo que los niños participen en la cocina? No hay mejor manera de despertar su interés en la alimentación que dejándolos colaborar en las tareas cotidianas. Por ejemplo, hacer la compra juntos, preparar un menú semanal atendiendo a su opinión (aunque con condiciones, claro), incluso permitirles realizar las elaboraciones más sencillas (cortar verduras, batir huevos o introducir ingredientes en la olla) aumentarán sus ganas de probar el resultado.
No se juega con la comida… ¿o sí?
Lo que menos le cuesta a un niño es ponerse a jugar con cualquier cosa; entonces, ¿por qué no convertir las comidas en un juego? No es complicado fijarnos en qué películas o series les llaman más la atención, qué libros suelen leer o qué deportes prefieren practicar. Démosle todos los colores y formas posibles a la comida; si los niños ven en el plato a sus personajes favoritos o incluso a ellos mismos haciendo lo que más les gusta, no se cuestionarán si probar o no lo que les ofrezcamos.
Explorando juntos
Cada día para ellos es un mundo nuevo por descubrir. La escuela y los centros culturales locales son buenas opciones para participar en actividades relacionadas con la alimentación, pero no las únicas: los momentos familiares pueden orientarse a disfrutar de programas de televisión en los que los propios niños se encargan de cocinar y, si alguna familia es menos casera, no faltan tampoco los recursos: ¿y si descubrimos los lugares a los que viajamos a través de la comida?
El reto es grande, pero las posibilidades de superarlo son muchas, ¿cuál crees que es la mejor técnica para que los niños incorporen alimentos saludables en su dieta?