Hoy, a la hora de comprar somos más responsables, respetuosos y estamos más concienciados que nunca. Este es uno de los resultados a los que llegó la Encuesta sobre los Hábitos de Consumo 2020 de la Mesa de Participación (MPAC). ¿Qué aspectos consideras tú a la hora de comprar un producto? ¿Sueles analizar de dónde viene ese alimento que estás a punto de comprar? Esta es la tendencia:
Más responsabilidad
Somos cada vez más conscientes de las consecuencias que traen aparejadas nuestras acciones y nuestras decisiones de compra. Esto significa que estamos más comprometidos y que ya no estamos dispuestos a mirar hacia otro lado cuando se trata de cuidar la salud de nuestra familia y de nuestro planeta.
Un ejemplo muy claro es el del desperdicio de alimentos. Aprovechar las “sobras”, planificar las compras y comidas no solo nos permite ahorrar dinero: es una responsabilidad que asumimos por una cuestión ética. Así, la tendencia es valorar lo que hay detrás de nuestros alimentos y aprovechar cada recurso que se invirtió en elaborarlo, como las semillas y la mano de obra. Hay muchas iniciativas valiosas en este tema, como la que propone la APP Too Good To Go.
Con el foco puesto en el origen
Otra de las inquietudes que muestran los consumidores de hoy es la de conocer el origen de los productos que consumimos. Los productos industriales son más económicos, sí, pero también pueden ser más dañinos, tanto para nuestra salud como para el bienestar del planeta. Por lo tanto, la nueva tendencia es abrazar la elaboración artesanal y los productos locales, y valorar el trabajo de todas las personas que han hecho posible que ese alimento llegue hasta ti.
La ética como bandera
Como consecuencia de la crisis climática que estamos atravesando, comenzamos a valorar la producción a través de técnicas y procedimientos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. A su vez, sabemos que detrás de cada producto hay una plantilla de empleados. Por eso, nos preocupamos por el bienestar de las personas involucradas en la cadena de suministro y exigimos que disfruten de unas condiciones de trabajo dignas y seguras.
Está claro que detrás de cada alimento hay personas, un entorno y mucha responsabilidad. Desde Castro y González estamos convencidos de que estamos en el camino correcto para preservar la salud de nuestros clientes y de nuestro planeta.