Un Jamón Castro y González es producto de un saber hacer centenario. Desde el primer momento, prima la excelencia y el foco está puesto en garantizar la máxima calidad. Esto aplica a la genética y la alimentación de nuestros animales, el cuidado del entorno y a cada instancia de nuestra elaboración artesanal. Si quieres disfrutar de todos los matices y aromas de un Jamón Castro y González desde la primera hasta la última loncha, guárdalo adecuadamente en función de cuándo piensas volver a comerlo:
- Voy a consumirlo en las próximas 48 horas
Si tu plan es seguir cortándolo próximamente, cubre la pieza con un film protector y colócale un paño por encima para protegerlo de la luz solar. Luego, recomendamos colgarlo y conservarlo en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar. Déjalo a temperatura ambiente o en un lugar ligeramente más fresco pero ¡no lo guardes en el refrigerador!: la temperatura debe mantenerse estable y variar lo menos posible con respecto a la temperatura en la que se realizará el próximo corte.
- Quiero guardarlo durante varios días o semanas
En ese caso, lo mejor que puedes hacer para conservar tu Jamón Castro y González es cubrirlo con un paño de algodón limpio que no suelte pelusas. De esta forma, puedes guardarlo durante 15 y 20 días, aunque este periodo puede extenderse en función de las condiciones de calor y humedad características de cada región.
También puedes cubrir la parte abierta del jamón con tiras de grasa blanca rosácea que puedes cortar de la parte externa de la pieza. Posteriormente, cuando quieras continuar con el corte puedes frotar esas tiras de grasa sobre la parte expuesta para lustrarla y que vuelva a coger brillo. Lo que no es recomendable es frotar dicha parte con aceite de oliva ya que puede afectar al sabor del jamón.
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